La heterosexualidad no es toda nuestra verdad, pero nadie tiene que saberlo... Esto es lo que nunca comentamos, lo que pensamos, hacemos, también lo que sentimos... Pero nunca lo que decimos.
Como todo el mundo sabe, un maricón es un caballero homosexual que acaba de salir de la habitación.

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Sé donde comienza mi historia, por suerte no sé donde termina. Tengo una fijación por las almas atormentadas y morirme no es mi mayor miedo. Estudio ingeniería para darme cuenta que sin las letras no puedo vivir, algún día contaré la misma historia pero con mi nombre real

septiembre 05, 2010

Es una necesidad


Por ti he comenzado a desarrollar un vinculo, pues pase de no pensarte nunca a pensarte cada segundo de mi vida -y eso que suena a cliché, y trato de que mi vida no lo sea-, pero admito que sinceramente no puedo sacarte de mi mente últimamente, así en verso y todo.

Es arrecho, complicadísimo la forma en como te las ingenias para estar presente en cada una de mis ideas, te imagino por la calle, te imagino tomándome de la mano, te imagino con ropa, y sin ropa también, te imagino dormido, despierto, triste o alegre, imagino que me abrazas, que me sientes, imagino que te siento, ¿te imaginas cómo se siente?, es arrecho.

Trato desesperadamente de contener esta naciente necesidad de tocarte, de tenerte, de sentirte, de besarte, abrazarte, mirarte, saber que conmigo te sientes bien, es desesperante entender que por más que quiera debo cohibirme de estar sobre ti, de prohibirme llamarte, escribirte, mirarte, pienso que quizás estoy comenzando a sentir algo que tú... no estás sintiendo por mi.

Se suma a todo eso, el hecho de que no vivimos en la misma ciudad, y sé que en persona soy una persona muy seca, que mi vocabulario se reduce cuando se trata de expresarme oralmente, pero escribiendo es diferente, en cambio tú no eres muy dado a expresarte ni oralmente ni escribiendo, demuestras más con tu cuerpo, con tus roces, con tu manera de tomar mi mano, por la forma en como colocas la palma de tu mano en mis mejillas, y me miras, me miras el alma buscando en mi, leyendo mi alma, debo decir que me desarmas, no tengo forma alguna de impedir que toques ahí, en lo profundo de mi ser, que no tengo formas de impedir que cada día te adentres más, y me da miedo que ya no haya vuelta atrás y no pueda sacarte.

Hoy me muerdo los labios, y me impido escribirte, no daré mi brazo a torcer, no quiero que sientas que soy un loco que comenzó a sentir muy rápido, que es capaz de dar su corazón a la ligera, pero muero, muero por el día en el que sea capaz de mirarte a los ojos y decirte sin miedo alguno, "Pequeño quiero que seas MI NOVIO".

Omega

3 comentarios:

verdu dijo...

=')

Carlos Brito dijo...

Cuando la necesidad y deseo afectan nuestro comportamiento, y no precisamente de un modo tolerable es lo que se debe hacer: morderse los labios :( Por otro lado también podríamos arriesgarnos y poner todas nuestras ganas para que esa necesidad sea satisfecha. Me gusta tu blog, hace rato que lo quería leer, voy a seguirte y espero leerte pronto.

unoMas dijo...

aww! chamo que bello! Suerte!

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