Stalker Vol. 1

Ocultar una identidad a veces es medio complicado. Que nadie sepa quién soy, o quién es Alfa. Es sólo morbo por darle rostros a dos seudónimo que pudieran no ser verdad. Pero sí, somos realmente dos chamos, más venezolanos que tío Simón, comunes y corriente.

Pero el cuento no es ese, la historia comienza cuando apareció un chamo por MSN, un día random de mi vida, nada muy interesante, estudiante, un año menor, niño mimado al que le dan todo, de esos que desprecian Venezuela, y sueñan solamente con el día en el que dejaran el país, de esos que no saben nada de música nacional, ni arte, ni cultura, de los que saben más de Europa o Estados Unidos que de su propia ciudad, de los que nunca han ido a un museo venezolano pero se la pasan en el Louvre, de los que saben de escultores y pintores extranjeros solamente, de los que creen que por leer URBE se vuelven bohemios de la nueva era.

Yo nunca he sido una joyita, ni un especial conversador cuando se trata de ese tipo de personas, pero el chamo ahí se mantuvo, constante ante mis singulares respuestas, me hablaba a diario, con esa ganas de que yo le prestara atención, pero mientras más intentaba impresionarme con su "Sabiduría Europea" más seguido salía con las tablas por la cabeza, y no es que me incomode la cultura general, me incomoda la gente que darían cualquier cosa para que en su pasaporte dijera cualquier otra cosa que "VENEZOLANO".

Continuando con la triste historia, el carajo comenzó hacer cosas que realmente son para asustarse:

• Averiguo mi nombre completo, con árbol genealógico, todo mi linaje materno y paterno.
• Mi número telefónico.
• Mi dirección.
• Mi número de cédula (Identificación/ID).

Pero ahí no se detuvo, ahora es amigo de mis amigos, sabe dónde y con quién estoy, además se sabe mi horario, de trabajo y clases (con profesores incluido), y tantas otras cosas que he considerado una orden de caución, o cualquier mierda que lo obligue a mudarse a equis país no limítrofe con Venezuela, con acceso a Internet limitado...

Me asusta que una persona pueda ser tan obsesiva, sabe cuál fue mi primer tweet (con fecha y hora), sabe que tan ligado estoy con los medios de comunicación nacionales. Me escribe a las 3am preguntando cosas cómo: "¿Estás dormido?" yo cariñosamente respondo: "Lo estuve en algún momento, ¿tú no duermes es?", él continua diciendo: "No, jejej y ¿tú?" (Como si lo que yo dije fue un chiste), y respondo con un claro: "Yo sí" y ahí termina la conversación, al rato el tipo se conecta por MSN y me ve allí de lo más disponible y me dice con aquella autoridad: "¡Que bolas tienes tú!, me dijiste que estabas durmiendo, que te dejará dormir", y yo con aquella tranquilidad respondo: "Yo si duermo, sólo que no lo estoy haciendo en este momento".

Me he extendido demasiado, el caso es que no me gusta dar explicaciones. "No te tomes atribuciones que nunca has tenido".

Está historia continuará....

Omega