Feliz año nuevo, ya cuando estamos en las últimas semanas del primer mes del año. Por fin, con la cabeza en orden como para volver a postear algo decente y medianamente entendible... Estar en casa es agradable cuando se tiene bastante tiempo fuera de ella, estar lejos también es agradable cuando tu hogar comienza a volverse monocromático.
Recapitulando con mi historia de desamor, melancolía, tristezas y todas esas cosas que uno genera para no estar feliz siempre, en mi último post sobre mi vida en sí, hable sobre la persona indicada, el momento, y el click cuándo las miradas se cruzan por primera vez, y uno se da cuenta que con esa persona es con la que quieres pasar el resto de tu vida. Luego pasa lo que era de esperarse, es la persona indicada en el momento equivocado, te das cuenta que la situación no podría ser de otra manera, pues la mera perfección no existe, y para lograr que todo funcione hay que desear que así sea. Creo que no lo logré, o él tampoco hizo el esfuerzo.
En resumidas cuentas, terminé siendo un aspecto secundario, pues somos jóvenes, hay cosas de que ocuparse, el amor pasa a ser secundario, poco-importante, e inoportuno si sé quiere. Yo no lo quería de esa forma, pero se dio exactamente así. Seguimos con nuestras vidas, que es lo realmente importante, si es la persona indicada "me verán volver", sino pues soy fiel creyente que uno puede tener más de un CLICK en su vida, y también creo en los amores a segundas y terceras vistas por así decirlo.
Y precisamente ya aquí hablando de mi, de mis gustos... He terminado de aceptar qué: "Tengo un fetiche con el olor", si el amor entra por los ojos, también por la nariz. Me he dado cuenta que para que alguien me guste al 100%, tiene que oler atractivo para mi. Aquí es dónde viene la historia de está noche-madrugada-loquesea.
La conocí a ella, en ese tiempo estaba en un que tal con un chamo "Muy" equis, pero por cuestiones de ética jamás dije nada... Tiempo después se dio lo inesperado... Pues ahora ella gusta de mi, yo gusto de ella, fue así. Luego lo conocí a él, y por mi ellos dos se conocieron. Ella siguió gustándome, y él también comenzó hacerlo. Ella por ser ella, y él por ser él. No es que alguno sea atractivamente-atractivo pero no todo es "Estilo-vestimenta-actitud" iban bien en dos de tres, lo cuál es bastante bueno.
Un día, hace poco, pues estamos hablando de semanas atrás, tal vez días... Se nos dio la oportunidad de estar los tres juntos, yo en un pistoneo fuerte con ella, y él alumbrándonos la noche, pero fue una noche genial al fin. Ya cuando los tragos se les subieron a la cabeza (pues no bebí mucho, sólo simule beber), fue hora de dormir... Yo quede en el centro, entre ellos -Pues si lo llevamos a lo literal, yo era la conexión entre ellos-, confieso que odio dormir con gente encima de mi, por lo que las primeras horas no pude dormir, estaba en una de "cariños-caricias" con ella, fue allí cuando me di cuenta que su olor no me gusta, no es que huela mal, sólo que en cuestión de olores, su olor no cuadra con mis esquemas.
Cuándo me cansé de estar en lo que estaba con ella le dí la espalda, fue cuando por reflejo él me abrazó. Fue instantáneo, su olor me cautivo. No fue porque yo quisiera que lo hiciera, es más ni siquiera pensaba en él de esa forma, pero su olor hizo que eso pasara. Tampoco pude dormir, por la misma razón ya mencionada, pero disfrute que me abrazará, luego no sé si por cosas de su rasca-miento, su mari-cura, o simplemente el momento... Puso su mano sobre la mía. Fue un instante, pero eso lo cambio todo. No creo que él sea, pero su olor me atrae, y su forma de ser también. Aunque yo procuro no pensar en él de esa forma.
Lo difícil de esto es que si a hechos y olores nos vamos, él sale ganando. Mientras que lucho contra mi propia moral y leyes de vida, para decirle a ella que como amigos estamos bien... Este año al parecer promete traer cosas diferentes. Seguiré oliendo mi brazo, imaginando cosas que no deben ser. Simplemente no deben ser.
Omega